El polen es el nombre colectivo de las micro esporas de las plantas con semilla.
Las abejas melíferas son de los pocos animales que pueden alimentarse del polen. Esto es posible debido a que generan enzimas capaces de digerir el mismo.
No es un proceso inmediato, sino que la abeja almacena el polen en los panales, agregando sus enzimas y a través de un proceso anaeróbico, después de unas semanas el polen resulta digerible, obteniéndose de él todas las proteínas, con los aminoácidos esenciales necesarios, grasas, minerales, oligoelementos, etc…
Las abejas melíferas, han desarrollado, en el tercer par de patas, una especie de cestas denominadas corbículas, a las que por medio de peines trasladan los granos de polen que se adhieren a su cuerpo, los cuales son transportados a la colmena, donde se realiza todo el proceso de fermentación.