La cera se obtiene derritiendo los panales de cera que las abejas construyen en el interior de sus colmenas. La cera presenta un bajo peso específico, por lo que se separan de los restos extraños, que quedan adheridos en la parte inferior del bloque de cera.
La cera de abeja que recubre las celdas, se denomina cera de opérculo y es la más valorada en cosmética. Esta es una cera muy clara, comparada con la obtenida de los cuadros melários o cuadros de cría.
La cera es una sustancia grasa segregada por glándulas cereras de las abejas obreras jóvenes.
Utilidades de la cera:
Se ha utilizado tradicionalmente para hacer velas, para alumbrado, como conservante e impermeabilizante, para encerar maderas, papel, telas y cuero.
En cosmética, en forma de cremas.